Encuentro con el Dalai Lama

Publicado:

17 de marzo de 2023

Gracias al poder de una profunda oración por la paz mundial y a las auspiciosas bendiciones de los despiertos, el grupo del Santuario Mundial de la Paz de Dewachen tuvo la afortunada oportunidad de visitar a Su Santidad el 14º Dalai Lama en su residencia de Dharamshala este mes de noviembre.

¿Qué más se puede esperar de un viaje sagrado a la India y Nepal?

Como pueden imaginar, la presencia de Su Santidad hace que a uno se le salten las lágrimas, pensando en los innumerables actos de compasión que ha demostrado por su pueblo y por la humanidad en general.


Fue extraordinariamente especial que pudiéramos hacerle una pregunta en nombre del Santuario Mundial de la Paz Dewachen, a lo que él gentilmente ofreció una enseñanza sobre Karuna.

Pregunta: "Su Santidad, usted ha modelado el poder de la Bodhicitta a tan gran escala, ¿puede darnos consejos sobre cómo cultivar el compromiso inquebrantable con el camino del despertar para nosotros mismos y para los demás?".

A su manera profundamente amable pero potente, Su Santidad respondió: "Se trata de Karuna". Explicó que Karuna (gran compasión) es nuestro derecho de nacimiento. Ha estado con cada uno de nosotros desde que nacimos. Todos tenemos madres y todos hemos experimentado este inmenso gesto de compasión de su parte. Esta compasión está en lo más profundo de cada uno de nosotros. Es algo con lo que ya venimos. Es el corazón de la virtud en lo más profundo de nuestro ser. Karuna nos da fuerza interior para que ya no necesitemos tener miedo o ira o celos. Nos permite ser fuertes y abiertos.

Continuó diciendo que cree que la educación moderna ha cometido un gran error. En las escuelas no se habla de compasión, calidez y desarrollo interior. Así que el Karuna con el que nacemos no se desarrolla. Se agota y olvidamos nuestra verdadera naturaleza. Aprendemos a centrarnos más en nosotros mismos y a alcanzar logros externos, y nos olvidamos de nuestra mayor bondad interior. Su Santidad cree firmemente que éste es uno de los mayores errores de la educación moderna.

Cree que es esencial que nos comprometamos decididamente a desarrollar y cultivar Karuna. Yo sólo soy una persona de los 8.000 millones que hay en este planeta. Vivimos aquí juntos. Debemos reconocer que todos somos uno. Todos estamos interconectados. Karuna es la forma de reconocerlo".

Continuó arrancándonos carcajadas pidiéndonos que le miráramos a la cara. "Parezco muy joven, ¿verdad? Pero en realidad soy bastante mayor. La razón por la que mi cara parece joven es porque practico Karuna. Si practicara la cólera, tendría un aspecto más parecido a éste (y puso, bromeando, una cara sombría con el ceño fruncido). Así que esa es otra razón para practicar Karuna, también es beneficioso para uno mismo".

Realmente llevó el mensaje a casa cuando dijo: "Tanta gente habla de paz global, paz global , paz global". La paz global viene de la paz interior. La paz interior viene de Karuna. Karuna es lo que nos da fuerza. Karuna nos da la calidez de corazón para conectar y unificar.

Para un proyecto como Dewachen, dedicado a la paz mundial, este mensaje era tan oportuno y pertinente. La paz mundial es una responsabilidad individual. La forma en que actuamos, hablamos y pensamos a diario sienta las bases de cómo cultivamos las comunidades, las familias, las organizaciones y las iniciativas mundiales. Volver a centrar el valor de la compasión en el corazón de nuestras vidas y comunidades es esencial para el surgimiento de un mundo justo y próspero. Esta charla con Su Santidad nos conmovió profundamente y nos animó a seguir compartiendo las enseñanzas del Dharma y la educación interior en el mundo moderno para recordar a la sociedad los valores fundamentales de la bondad humana básica.

La compasión, en la terminología budista, es comprender que todos los seres sufren y cultivar un profundo deseo de que no sufran, y ayudarles en todo lo que podamos. Por lo tanto, cultivar la semilla de la compasión en nuestros corazones disminuye nuestra propia absorción del yo y aumenta nuestro derecho inherente de nacimiento a ser amables y afectuosos con los demás. Al igual que hemos recibido de nuestra madre, o de nuestros seres queridos, amigos o incluso desconocidos...., nosotros también podemos expandir esta calidez para mostrar a los demás que realmente nos importan. No sólo genera una mente positiva y feliz para nosotros mismos, sino que expande Karuna para beneficiar a los demás.


Esta es, como Su Santidad dijo tan elocuentemente, la receta para la paz mundial.

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